Enfermedades del gato persa

En el mundo a lo largo de la historia, los gatos han sido considerados files compañeros y además, animales con una gran inteligencia, capacidad, audacia e independencia, es por ello que de esta forma nos encontramos con una de las razas más antiguas conocidas como; los gatos persa, también se les puede considerar como gatos aristócratas. Estos son caracterizados por su extensa, abundante y larga cabellera, haciéndolos unos gatos muy atractivos, además de su fisonomía de cara achatada.

Los gatos persa son considerados unos gatos con una gran salud si el cuidado por parte de sus dueños son los adecuados, ya sea por medio de la alimentación, higiene y hasta por la forma de peinar su pelaje, sin embargo, esto gatos pueden presentar en ellos diversas enfermedades hereditarias, que aunque no se puedan curar por completos, existen algunos medios por los cuales se les puede aliviar y alargar sus años de vida.

Cardiomiopatía hipertrófica

Esta enfermedad es una de las más comunes dentro de los gatos persas, siendo causada por una disfunción diastólica que como consecuencia causa un crecimiento de forma progresiva del miocardio en el ventrículo izquierdo del músculo cardiaco. Es una patología que al día de hoy no tiene en concreto el descubrimiento de su origen, por ello se le cataloga como cardiomiopatía hipertrófica simple.

Asimismo esta enfermedad se produce generalmente en los gatos machos y empieza a aparecer en los mismos a una edad equilibrada entre los primeros cinco meses o seis años de edad.  

Para determinar el padecimiento de dicha enfermedad en los gatos persas, se debe realizar una ecografía cardiaca con el fin de determinar otras patologías que pueda presentar el felino y un ecocardiográfico para de esta manera poder comprobar el tamaño y funcionamiento del corazón.

Enfermedad poliquística renal

Es una enfermedad por medio de la cual en los gatos persas empieza la formación de unos quistes con líquidos ubicados en los riñones de los mismos, además, es muy importante resaltar que este padecimiento es heredado por alguno de los padres que esté afectado, ya que es causado por una anomalía en un gen autosómico dominante, es por eso que están en los gatos casi desde su nacimiento.

Este trastorno va creciendo de una manera progresiva, pudiendo causar con el paso del tiempo un gran deterioro en los riñones de los gatos que lo presentan, obstruyendo y causando de esa forma un fallo en la parte renal de los mismos.

Los signos de esta patología normalmente son descubiertos en la edad de cinco a seis años del felino, pero, existe una minoría en la que esta enfermedad empieza a mostrar sus señales a una edad temprana.

Desfavorablemente para la salud del gato, este padecimiento del fallo renal no se puede curar y a los quistes no se les puede frenar el crecimiento y tampoco estos pueden ser extirpados.

Para la insuficiencia renal se pueden manejar diversos tratamientos con el fin de alargar y mejorar un poco la vida del felino, pero, esto no evitará que los quistes puedan seguir en un crecimiento o en dado caso, que la enfermedad desaparezca por completo.

Para evitar el traspaso hereditario de este trastorno, es menester tratar de identificar al gato persa que padezca de esta patología, para así impedir la reproducción de crías del mismo. 

Problemas digestivos

Los gatos persas al ser uno de los felinos que cuentan con una gran extensión y abundancia de pelos, son tendientes a sufrir de nudos si esta cabellera no recibe los cuidados necesarios por parte de sus dueños. De la misma manera, los gatos son animales que toman autocuidados por parte de ellos mismos, es entonces que al lamerse como acto o forma para asearse, poco a poco se vayan formando bolas de pelos en el tracto digestivo, también conocidas como tricobezoares, dichos pelos acumulados se irán mezclando con los alimentos que el gato haya ingerido hasta llegar a los ácidos gástricos, haciendo que de esta forma los mismos se endurezcan y que logren causar de esta manera alguna obstrucción intestinal, pudiéndose crear grande secuelas o pérdidas al gato.

Problemas oculares

Una de las características prominentes de los gatos persas, además de su gran pelaje es la forma de su morfología, teniendo en cuenta que poseen una nariz plana haciendo que de esta manera los surcos lagrimales tengan grandes dificultades al momento del drenaje de las mismas, causando así algunos tipos de malformaciones y obstrucciones.

La excesiva cantidad de agua drenada por sus ojos, pueden ser las causantes de diversas manchas alrededor de ellos, pudiendo atraer diversas bacterias que les causen enfermedades. Por otra parte una de las características relevantes de estos felinos es la grandeza de sus ojos, pero, al pasar esto, los persas pueden sufrir de irritaciones e infecciones en los mismos dado que sus párpados se pueden ir introduciendo poco a poco dentro de los ojos y logrando que las pestañas choquen con ellos, esta patología es más conocida como entropión.

Es muy importante estar al cuidado de sus ojos y también de las limpieza en los lagrimales para no tener que sufrir una infección y/o hasta pérdida de la vista.

Problemas respiratorios

Los gatos persas, dada su fisonomía, poseen una nariz plana otorgándole unas facciones chatas, haciéndolos atractivos y curiosos, pero que suelen traer consecuencias en el sistema respiratorio del mismo, así como la rinitis crónica, que es conocida por ser una afección con un proceso inflamatorio en las mucosas nasales, llegando a causar picazón en la nariz, irritación, inflamación y demás síntomas.

Por otra parte, otro de los problemas respiratorios propensos de este tipo de gatos es que gracias a que sus fosas nasales poseen un tamaño relativamente pequeño, pueden causan así una obstrucción al momento de respirar, ya que las aletas de la nariz al ser pequeñas, dificultan dicha actividad. Recae con más fuerza cuando el gato sufre de obesidad.

Problemas de cadera

La displasia de las caderas es otras de las características de enfermedades por las cuales puede padecer un gato persa, esta condición patológica es conocida por ser una defectuosa unión entre la cadera y el fémur del felino, está displasia puede concluir en una artrosis ya que esta es un tipo de artritis que se produce cuando el tejido flexible de los huesos se van desgastando o se desgastan por completo, esto puede ir empeorando de forma progresiva a través del tiempo.

Este tipo de enfermedad en los gatos, puede pasar desapercibida a lo largo de los años, mientras que con otros felinos, estos tomarán conductas negativas al momento de tener que subir escaleras, saltar a alturas o de un lado hacia otro u otros lugares, y obviamente teniendo muy poca actividad.

La obesidad también es uno de los factores más importantes a tener en cuenta al momento del gato presentar una displasia de las caderas. Esta enfermedad puede ser descubierta a través de una radiografía que se le puede hacer al gato para descartar. Asimismo, se pueden encontrar tratamientos para aliviar el dolor causado por la misma, ya sea mediante cirugía o medicamentos específicos.

Para finalizar, es importante resaltar la importancia de tener un buen cuidado y manejo de atención hacia la salud y bienestar de los felinos, a pesar de que los gatos son conocidos por ser animales independientes, requieren de muchos cuidados, supervisiones y tratos.

Los gatos persas, al ser uno de los gatos con características innatas en sí, como su extenso y abundante pelo o la morfología de su rostro, puede padecer diversas patologías si estos no son tratados adecuadamente, asimismo, sin olvidar las enfermedades que estos puedan heredar por parte de sus padres. La salud y el cuidado son temas de mucha importancia si queremos que nuestro gato persa esté en perfectas condiciones y pueda vivir un poco más, sano y feliz.